El Real Madrid gana el primero de sus dos ‘matchball’ en Champions con una exhibición ofensiva de su cuarteto de estrellas: Bellingham, Mbappé, Vinicius Jr y Rodrygo
El idilio Del Real Madrid con la Champions League sigue vigente. Los de Carlo Ancelotti se deshicieron del FC Salzburgo en el primero de los dos partidos clave que les quedan en esta primera fase de liguilla, gracias sobre todo al fantástico partido de los 4 jugadores desequilibrantes con los que cuenta en la parcela ofensiva, Bellingham, Mbappé, Vinicius Jr y Rodrygo, la ya conocida BMV+R. El 11 blanco, en muchos partidos obviado como gran estrella madridista, se empeñó a recordar a todos que no se va a achantar y volvió a reclamar su sitio en el olimpo merengue con dos golazos.
Ancelotti no quería ninguna clase de relajación. A pesar de solo llevar un punto en la competición, el italiano era consciente que el FC Salzburgo podía plantearle problemas en salida de balón, por eso apostó desde el inicio por Ceballos jugando de ‘5’ y Valverde como lateral derecho. El inicio de partido dio la razón al técnico madridista, con un cuadro austriaco convencido de realizar una presión elevada para dificultar la salida desde atrás de los locales.
El plan le funcionó a Thomas Letsch, técnico del FC Salzburgo, durante los primeros 20 minutos. Los mediocentros blancos no eran capaces de conectar con el frente de ataque y las llegadas visitantes se sucedían. Tanto fue así que cerca estuvo Gloukh de adelantar a los suyos en el minuto 9 gracias a un buen disparo cruzado que se marchó lamiendo el palo de la portería de Courtois.
Pero un gol puede dar al traste con cualquier plan preestablecido y eso fue justo lo que sufrió el equipo austriaco. A los 22 minutos una gran jugada combinativa comenzada por Mbappé llevaba el balón a Vini en banda izquierda. El 7 ponía un gran centro, Bellingham tocaba lo justo la pelota y Rodrygo de primeras anotaba el primero. La BMV+R arrancaba los motores.
Rodrygo volvía a reclamar el reconocimiento que merece 10 minutos después. Arrancando desde la banda izquierda, como más le gusta, encontraba a Bellingham en la frontal del área, el inglés se inventaba un pase de tacón solo aptos para magos del balón y el brasileño hacía un disparo perfecto imposible para el guardameta del FC Salzburgo.
El partido plácido en Champions que deseaba el madridismo
Tras el descanso el FC Salzburgo recibió el golpe definitivo nada más arrancar, pero esta vez no fue motivado por un acierto blanco. Un buen pase de Rodrygo no conseguía encontrar a Mbappé, el francés seguía peleando la posesión, le arrebataba el esférico al portero Blaswich y marcaba a puerta vacía. Grave fallo del guardameta y partido prácticamente sentenciado.
Solo quedaba un protagonista del ataque en aparecer en el partido, así que Vini Jr atendió la llamada. Primero, en el 54’, se marcó una jugada personal fantástica, con dos regates de crack incluidos y un disparo cruzado perfecto al que tampoco pudo llegar Blaswich. Y después en el 76’ finalizando una excelente jugada colectiva con una definición de mega crack.
Ancelotti entendió que el trabajo estaba hecho y retiró del campo a sus mejores jugadores para darles descanso y que se llevaran la merecida ovación por parte del Bernabéu. Salieron Mbappé, Ceballos, Bellingham y Rodrygo y entraron Alaba, Güler, Brahim, Endrick y Jacobo, que hacia su debut oficial con el primer equipo madridista. Minutos para los jóvenes y para el central austriaco en su segundo partido tras superar su lesión de rodilla.
Los hinchas desplazados hasta Madrid del FC Salzburgo se pudieron llevar una alegría final gracias al golazo de Bidstrup, con una volea sensacional contra la que no podía hacer nada Thibaut Courtois. Honor para la hinchada austriaca que a pesar del resultado no dejaron de animar en todo momento a los suyos.
Goleada contundente que aleja definitivamente los fantasmas aparecidos tras la derrota en la Supercopa de España. Una vital victoria para el Real Madrid en sus aspiraciones por ascender posiciones en la clasificación de la fase de liguilla y lograr un mejor emparejamiento en los dieciseisavos de final de la competición europea. Con estos tres puntos, los merengues alcanzan la decimosexta posición, ultima posición de la clasificación que permitiría disputar la vuelta de la eliminatoria en el Bernabéu.
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