El entrenador italiano y el jugador croata se despidieron del estadio madridista con una solvente victoria en la última jornada de Liga ante la Real Sociedad.
Era el día más especial de la temporada. El madridismo lo sabía y respondió a la llamada. Después de sobreponerse a una semana con comunicados muy dolorosos, la afición blanca despidió como se merecen a dos leyendas del club: Carlo Ancelotti y Luka Modric. Y además su equipo les regaló una victoria que, aunque en términos de clasificación no tuviera ninguna influencia, sí tuvo mucha influencia en términos emocionales. Siempre es mejor despedirte ganando, y más cuando estamos hablando del jugador y el entrenador que más títulos han levantado en el club más laureado de la historia.
Arrancó el partido con personalidad el Real Madrid, deseando tener la pelota y generando peligro en la meta de Marrero desde bien pronto. Solo 6 minutos le hicieron falta a Kylian Mbappé para tener la primera clara del patido. Increíble pase filtrado por Arda Güler y el disparo de primeras del francés que se estrellaba en las piernas de Marrero.
Tres minutos después sería Sergio Gómez el que tuvo la suya. El extremo realista recibió solo en el hueco dejado por Lucas Vázquez y encaró solo la portería defendida por Lunin. Su disparo, muy flojito, era detenido por el meta ucraniano y el marcador se mantenía 0-0.
El primer gol del partido tardó 39 minutos en llegar y no estuvo exento de polémica. Una gran acción individual de Güler finalizaba con el corte de un defensor de la Real. El balón golpeaba en la mano del jugador realista y el árbitro, tras ir a verlo al monitor del VAR, señalaba el punto de penalti. Kylian Mbappé, que llegaba al partido con la obligación de marcar al menos un gol para asegurarse la Bota de Oro, era el encargado de patear la pena máxima, Marrero acertaba a detenerla pero en el rechace posterior sí que no fallaba el francés.
45 minutos extra de ovaciones
La segunda mitad no tuvo más historia que ir dejando pasar los minutos hasta que llegara el momento en el que el Bernabéu reconociera con ovaciones a sus ídolos. El primero fue Lucas Vázquez. El gallego, que aunque todavía no ha sido confirmada su salida del club, disputaba su último partido en el estadio madridista y recibía una espectacular ronda de aplausos por parte del respetable.
Antes de la ovación más esperada de la tarde, Kylian Mbappé decidió que quería algo más de protagonismo y en el 83′ mandó a la red un gran servicio de Vinicius JR. El galo hizo la celebración típica del brasileño simbolizando que entre ellos sigue existiendo una fantástica relación. Con 42 goles finaliza su primera temporada como madridista el delantero.
El segundo en salir ovacionado, obviamente, fue Luka Modric. Aquí sí que el Bernabéu se vino abajo. 85 minutos le dio Carlo Ancelotti al croata antes de que literalmente cada aficionado al fútbol se levantara de su asiento para aplaudir a un jugador absolutamente único e irrepetible. Espectacular imagen de todos los jugadores, incluyendo los de la Real, haciendo el pasillo para homenajear al eterno 10 blanco. Los jugadores van y vienen pero las leyendas permanecen siempre en nuestra memoria.
Al finalizar el choque le llegó el turno al entrenador más laureado de la historia del Real Madrid. Carlo Ancelotti pudo disfrutar de su merecido momento de reconocimiento, con un emotivo vídeo emitido en el espectacular marcador 360 del estadio blanco.
Jornada de emociones a flor de piel en el Bernabéu para cerrar una temporada de despedidas en el Real Madrid.
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