El Real Madrid deja escapar La Liga tras un mal partido en el que no pudieron materializar las ocasiones de las que disfrutaron.
El conjunto de las remontadas, el equipo que nunca deja de creer hoy perdió. Y lo hizo porque el que juega mucho con fuego acaba quemándose. Los de Ancelotti quisieron ganar el partido antes de jugarlo y eso nunca suele salir bien. El Valencia, que ahora mismo es todo corazón, aprovechó la coyuntura para asaltar el Bernabéu y llevarse una victoria de prestigio que prácticamente pone la Liga en bandeja de plata al FC Barcelona.
No era un partido cómodo para el Real Madrid, ni por el horario, ni por el rival, ni por el esfuerzo realizado en la prórroga ante la Real Sociedad. Y se notó desde el pitido inicial.
Sin embargo, en un balón largo a punto estuvo de curarle todos los males. Mbappé lo cazaba, encaraba portería y Tárrega le derribaba con un leve toque dentro del área. Cuadra Fernández no lo dudaba, señalaba el punto de penalti y, aunque desde el VAR le mandaron a revisarlo porque el contacto era mínimo, el colegiado se mantuvo en su decisión y señaló la pena máxima. Vinicius asumió la responsabilidad y ejecutó probablemente el peor penalti de su carrera, Mamardashvili lo adivinó y el Valencia volvía a creer.
Tanto creyó que en el minuto 15 Diakhaby fue capaz de enmudecer el Bernabéu con un portentoso remate a la salida de un córner ante el que no pudo hacer nada el debutante Fran González.
Solo 6 minutos después el central volvió a ser protagonista, con un gol en propia puerta que el fuera de juego previo de Mbappé impidió que subiera al marcador. El partido se volvió completamente loco. Lo siguió intentando hasta el descanso el Madrid con todo pero el muro valencianista resistió.
El Valencia fue el que no dejó de creer
A la vuelta de vestuarios, los blancos arrancaron con otra cara como no podía ser de otra manera y lograron el empate en los primeros 5 minutos. Saque de esquina botado por Modric, peinada de Jude Bellingham en el primer palo y en el segundo aparecía libre de marca Vinicius para enmendar su fallo en el penalti y marcar a placer.
A partir de ahí, el Madrid tuvo todo el control del partido buscando el 2-1 pero el gol no terminaba de llegar de ninguna manera debido, en gran medida, a la increíble actuación de Mamardashvili. Mbappé era el único que parecía tener la llave del gol pero no tuvo su mejor tarde el ariete francés.
Introdujo poderío ofensivo Ancelotti dando entrada a Güler y Endrick pero dejó demasiados huecos a su espalda. Cuando todo parecía abocado al empate, Hugo Duro hizo más dolorosa si cabe la tarde madridista. Ganaba un balón dividido el exmadridista, cedía a Fran González y este se la devolvía para que el delantero marcara a placer y llevara la locura a la hinchada valencianista.
Sorpresón que nadie esperaba y una victoria clave para el conjunto ché que les permite seguir fuera de los puestos de peligro. El Madrid, por su parte, se deja puntos en un tramo clave de la temporada y, si el Barça logra la victoria ante el Betis, dice prácticamente adiós al título de Liga.
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